Ayuda al mantenimiento de las funciones digestivas y hepatobiliares. Favorece la restauración del tejido glandular dañado.
Ingredientes:
Grosellero negro (Ribes nigrum L.):Es depurativo y diurético ya que favorece la eliminación de líquidos y de residuos metabólicos por vía renal. Es tónico, digestivo, estimula el apetito y la función hepática, con gran eficacia en hepatitis e ictericia. Por su alto contenido en taninos, es un útil antidiarreico.
Cardo santo (Cnicus benedictus L.): Es tónico estomacal, digestivo, aperitivo y antiinflamatorio. Además favorece las funciones del hígado y del páncreas gracias a su alta concentración en mucílagos y taninos. Es recomendable en casos de vómitos, digestiones pesadas, falta de apetito, insuficiencia hepática y pancreática.
Cardo mariano (Silybum marianum(L.) Gaertn.): Es tónico, digestivo y aperitivo. Al favorecer la secreción de la vesícula biliar, se recomienda en caso de insuficiencia hepática o de cálculos biliares. Es descongestionante y protector hepático al acelerar la función eliminadora de toxinas, gracias a su alto contenido en silimarina, la cual además tiene efecto regenerador del hepatocito (célula hepática).
Actúa como coadyuvante en las hepatitis de cualquier etiología. Es antiinflamatorio del tejido hepático.
Alcachofa (Cynara scolymus L.):
Es colerética (favorece la síntesis de sales biliares), colagoga (favorece la liberación de sales biliares) e hipoglucemiante. Mejora el metabolismo de la urea y el colesterol reduciendo sus niveles en sangre.
Ayuda a las insuficiencias hepático-renales, mejora la sintomatología de la arteriosclerosis y todo su cortejo, es diurética, regenera el hepatocito y es depurativa.
Hinojo (Foeniculum vulgare Mill.): Es carminativa, diurética, aperitiva y favorece la recuperación del tono muscular intestinal, principalmente en casos de pérdida del mismo causada por laxantes.
Útil en digestiones lentas y excesos de gases. Su riqueza en aceite esencial le confiere propiedades antiespasmódicas. Indicado en los dolores estomacales (gastritis) y los del colon (colitis).
Menta (Mentha piperita L.): La Menta destaca en el campo digestivo por su acción colerética, colagoga, digestiva, carminativa y tónica. Además, posee unos polifenoles que combaten el virus de la hepatitis A.
Salvia (Salvia officinalis L.): Resulta eficaz en diarreas flatulentas y en debilidad nerviosa. Es colerética, carminativa y antiséptica.
La Salvia es capaz de reforzar la función gástrica y hepática. Además, ejerce una acción relajante y antiespasmódica sobre los músculos del estómago y los intestinos.
Retrasa las fermentaciones intestinales y los desarrollos microbianos que pueden causar infecciones en el intestino. Su aceite esencial es antiséptico.
Útil en digestión lenta y difícil, hinchazón, flatulencias, eructos, etc.
Rabano negro (Raphanus sativus L.var. nigra): Es colagogo, pues refuerza la musculatura lisa de la vesícula biliar. Indicado en la litiasis biliar por su acción drenante de los cálculos biliares. Útil en el tratamiento de la disquinesia biliar (vesícula perezosa) ya que arrastra la arenilla y previene la colelitiasis. Resulta eficaz en el tratamiento de aerofagias o meteorismo. Además resulta útil como coadyuvante en el síndrome de malabsorción (delgadez acusada) y anorexia infantil. Útil para resolver cólicos hepáticos, dispepsias y estreñimiento.
Modo de empleo: Tomar una medida de 10 ml antes de las 3 comidas principales.
Ayuda al mantenimiento de las funciones digestivas y hepatobiliares.
Favorece la restauración del tejido glandular dañado.
Apto para vegetarianos y veganos.
